Durante el mes de enero se avanzó con el proceso de recuperación del avión C-130B Hércules, matrícula TC-60. La tarea principal se realizó sobre la bodega de carga, donde se trabajó específicamente en la colocación y pegado de los paneles aislantes.
Recordemos que el Hércules es un avión de transporte diseñado en los años 50´s y realizó su primer vuelo en agosto del ´54.
Los paneles aislantes (o “blankets” mantas, en inglés) cumplen la función de aislar las bajas temperaturas del exterior que se registran a gran altura y ayudan a la insonorización del interior de la aeronave.
Están confeccionadas de un material ignifugo y se pegan con un pegamento especial, también ignifugo. En la actualidad, teniendo en cuenta que el avión no va a cumplir funciones operativas, el pegamento utilizado fue un cemento de contacto tradicional para la industria textil, y los paños faltantes se sustituyeron con tela metalasé con costura romboidal que, a la vista, sustituye perfectamente a los originales.
Detrás de este trabajo se encuentra el Grupo Técnico de Restauraciones Aeronáuticas (G.T.R.A.) y lo realizan mancomunadamente con personal del Museo Nacional de Aeronáutica.
Por parte de G.T.R.A., el equipo de Recuperación y Puesta en Valor de la “Chancha” está integrado por Karina Cabrignac, Marcelo Castañeda y Mariano Campelo, quienes vienen trabajando en el interior de la aeronave. A la par, el personal del Museo se encarga del embellecimiento del exterior. También, se cuenta con la colaboración del personal de Mantenimiento del Hércules a quienes se les pasan los requerimientos de los faltantes y de cuestiones técnicas. Es de destacar, que veteranos tripulantes de la aeronave se han ofrecido a colaborar y son la fuente constante de consulta.
Los inicios de la puesta en valor
En abril del 2016, se dió el primer paso abriendo un canal de comunicación con el personal de Mantenimiento del C-130 de la I Brigada Aérea. Luego, se realizó un primer informe de faltantes a fin de poder comenzar su paulatina recuperación.
Hacia fines del mismo año, se consiguió el punto único de carga de combustible, el cual, actualmente, también está en proceso de recuperación y puesta en valor. A su vez, se consiguieron todos los manuales que integran el avión C-130B (TC-60) Hércules.
En el 2022, en un trabajo en conjunto entre personal de la Base Aérea Militar Merlo (BAM Merlo), la I Brigada Aérea y personal de la División Técnica del Museo, se colocaron las hélices faltantes, provistas por el Área Material Quilmes y por la I Brigada.
Los integrantes de la BAM Merlo fueron los responsables de las tareas de traslado.
