Para ampliar la capacidad de entrenamiento de la Aviación Militar, se decidió desarrollar un nuevo modelo de avión de entrenamiento avanzado sobre la base del FMA 21, que fue denominado IDD 22 y luego durante el proyecto I Ae- 22 "DL", para después pasar a llamarse I.Ae. DL-22 (tal como tenía pintado en la cola el prototipo durante la presentación y luego, todos durante su carrera operativa).
Fue un avión que marcó una profunda impronta en la historia del arma aérea en la Argentina y de la fabricación de aeronaves. Como se ha mencionado anteriormente, los problemas de desabastecimiento de repuestos para aviones, provocaban serios inconvenientes en el mantenimiento de los mismos, como así también dificultades operativas en la Fuerza y en el adiestramiento de los pilotos. Por ello, se le solicitó al recién creado Instituto Aerotécnico, el desarrollo y construcción de un entrenador avanzado biplaza, realizable con elementos totalmente nacionales.
Su antecesor, el FMA 21, fue un avión que realizó su primer vuelo el 14 de mayo de 1943 a partir del fuselaje de un NA-16, equipado con motor Wright Whirlwind de 450 HP, equipado con cajón alar de madera y tren retráctil (el primero construido en el país), del que se completó un solo prototipo.
NA-16 antecesor del FMA-21.
FMA-21.
Bajo tales circunstancias, se decidió la construcción del DL-22 con maderas del país. Como no había posibilidad de conseguir motores Whirlwind adicionales, ni otro similar dada la capacidad de la FMA para fabricarlos, se optó por el desarrollo de una versión local del utilizado por el NA 16, que sería llamado I.Ae.16 "El Gaucho", que fue el primer motor aeronáutico diseñado y fabricado en América Latina. Sin embargo las prestaciones del motor El Gaucho no fueron las esperadas y se comenzó a estudiar la posibilidad de equipar a la segunda serie de DL con otros motores. Entre los evaluados (en el prototipo) se encontraban Armstrong Siddeley Cheetah Mk.XXV; el Alvis Leonides y el Pratt & Whitney R-1340-41 Wasp, este último era el que había empleado el único NA.18 matrícula 301, dado que había dejado de volar recientemente y era el mismo modelo de motor empleado por algunas versiones del North American SNJ.
Con los antecedentes mencionados, el proyecto se concreta rápidamente y el avión realiza su primer vuelo el 8 de agosto de 1944 (con motor Wright Whirlwind y sin matrícula) al comando del teniente 1° Osvaldo Róvere. La realización del primer avión íntegramente nacional fue un motivo de orgullo para la FMA y para todo el país, que intentaba sobreponerse a los avatares mundiales, cosechando la experiencia de muchos años y el esfuerzo de sus técnicos y operarios. Este primer avión y muchos de los fabricados inicialmente, estaban pintados con los colores nacionales; blanco su fuselaje, celeste las alas y el sol amarillo en el centro de la deriva.
Al ser muy satisfactorias las primeras pruebas, se ordenó la construcción de dos series de cien unidades cada una, concluyendo la primera de ellas en 1946.
Dado el impacto político de la aeronave, el gobierno argentino donó sendos aviones a las fuerzas aéreas de Brasil, Chile y Perú.
DL-22 donado a la Fuerza Aérea del Perú.
DL donado, a la Fuerza Aérea de Chile.
El ritmo de producción fue el siguiente:
- 1947: 47 unidades
- 1948: 49 unidades
- 1949: 40 unidades
- 1944: 60 unidades
- 1946: 5 unidades
- 1945: 5 unidades
- 1950: 55 unidades
- Total: 201 unidades
Línea de montaje.
El "DL", era un monoplano de ala baja cantilever, construido totalmente en madera, con enchapados compensados y balsa. El fuselaje era semi monocoque de sección oval.
El empenaje era también de madera con el timón recubierto en tela. La cabina tenía dos asientos en tándem, siendo el trasero giratorio, para poder operar una ametralladora. La carlinga era corrediza, completa e inastillable. El tren de aterrizaje retráctil, cerraba eléctricamente hacia el fuselaje y poseía además un mando manual de emergencia, los frenos eran hidráulicos y la rueda de cola fija. El carenado del motor, parte del empenaje y las tapas del tren de aterrizaje fueron realizados con chapas de aluminio.
La primera serie se equipó indistintamente con motores El Gaucho I.Ae.16 o Wright Whirlwind R 975 E3 y se los matriculó del Ea-701 al Ea-800.
Armamento: 2 ametralladoras fijas en las alas de 7,65 mm con 450 proyectiles; podía además transportar 3 bombas de 50 kg, o 9 de 15 kg, o 6 cohetes de 11 kg cada uno. Una ametralladora en el puesto posterior de pilotaje disparando hacia atrás.
DL-22 con ametralladora en el puesto del observador.
La segunda serie (Ea-801 a Ea-900) estuvo equipada con motores Armstrong Siddeley Cheetah Mk.XXV y se denominó DL-22C. Solo el Ea-705 (de la primera serie), utilizó dicho motor. En cuanto al prototipo, primero estuvo sin matricular y luego se lo matriculó solo como "700". Existió un aparato que de manera experimental, utilizó tren de aterrizaje fijo.
Unidad operativa
Los DL operaron en la Escuela de Aviación Militar y II Brigada Aérea fundamentalmente, aunque también estuvieron en servicio en la I Brigada Aérea y en los Destacamentos Aeronáuticos Militares de Reconquista y Tandil. En 1945, la Aviación Naval fue provista de una unidad para pruebas de evaluación y colocó una orden de compra a la FMA, la que finalmente no se concretó.
El DL participó en combate real en las acciones del golpe de Estado de septiembre de 1955, cumpliendo misiones de ametrallamiento de tropas, reconocimiento y reglaje de artillería. Algunos fueron derribados pereciendo sus tripulantes y otros fueron dañados en tierra. En esa revolución, la Escuela de Aviación Militar se rebeló a sus mandos naturales el día 15.
La vida operativa del "DL" no fue muy prolongada, debido a las deformaciones normales que se producen en la madera con el correr del tiempo, sobre todo teniendo en cuenta el esfuerzo que soportan las estructuras de un avión y que en muchos casos no estaban hangarados. Pese a ello en 1957 había 82 maquinas en dotación y depósito y al año siguiente 72 maquinas, no todas en servicio.
Según obra en la orden del día N° OS. 58-6 del 26 de agosto de 1958: "A partir del 31 de diciembre de 1958 todo el material DL-22 que actualmente esta en dotación en la FAA será declarado en desuso". Para ese entonces sobrevivían ocho DL en la EAM (Ea-801, 803, 809, 812, 813, 817, 818, 896) y ocho en la IIBA (Ea-706, 721, 747, 752, 753, 761, 798, 800). De este modo se puso fin al avión de diseño y construcción nacional fabricado en mayor número para la Fuerza Aérea.
Sobrevivió un solo avión -matrícula Ea-701-, el que luego de estar abandonado y con sus alas cortadas por muchos años, finalmente fue restaurado por el Área Material Río IV a comienzos del Siglo XXI y actualmente se encuentra en el Museo Nacional de Aeronáutica en la localidad de Morón, Provincia de Buenos Aires