En su larga e ininterrumpida labor, el Ingeniero Ambrosio L.V. Taravella ha construido, entre otras aeronaves, bajo su dirección y responsabilidad directa ante la Dirección de la E.M.A. de "El Palomar". durante el período 1912-1917, la cantidad de 3 (tres) biplanos de Enseñanza H. Farman-Gnome tipo "El Palomar" (50 C.V.).
En vísperas del Cincuentenario de la Escuela de Aviación Militar, Taravella propuso construir una réplica de un avión "Farman". Lo hizo sin contar planos, ya que no se preservaron, sino ayudado por su prodigiosa memoria, que le sirvió para diagramar sus "garabatos", que usó para fabricarla.
Esta réplica fue presentada estáticamente para el Cincuentenario. Posteriormente, el 08 de septiembre de 1962, realizó un vuelo efectivo a los mandos del piloto probador de la FMA y Jefe del Departamento de Ensayos en Vuelo, el entonces Mayor Rogelio Balado. En otra oportunidad, también lo voló el Capitán Peralta Monti.
Para conseguir un motor similar a los originales, se obtuvieron dos viejos motores Gnome Omega, rotativos, de siete cilindros enfriados por aire, de 50 HP, que donó el Museo de Armas de la Nación. Entre piezas de ambos, se logró armar uno que funcionó sin inconvenientes.
Desde un primer comienzo, esta réplica se construyó para el Museo Nacional de Aeronáutica. Inicialmente se mantuvo preservada en hangares de la EAM, hasta que se dispuso su traslado y guarda en el MNA, en Morón a partir del año 2003.
Es así como el pasado 29 de diciembre de 2022 se decidió iniciar una profunda restauración de este icónico aeroplano, dado que el paso del tiempo dejó marcadas huellas en su estructura, tanto en la madera como en el entelado.
El proyecto inicialmente contó con la colaboración del Juan Manuel Mascarello, quien se desempeña como Asesor ad honorem en restauraciones aeronáuticas del Museo, y acompañado por Diego del Álamo, que además de ser piloto de una aerolínea comercial tiene amplia experiencia en trabajos de carpintería aeronáutica.
A este equipo se sumaron en el mes de abril los señores Gabriel Mario Sammarruco y su papá, Mario Ennio Sammarruco. Gabriel es arquitecto y miembro de AVEX (Asociacion Argentina de Aviacion Experimental), además de ser un experimentado carpintero aeronáutico, mientras que su papá Mario, es carpintero ebanista.
Una vez descubierto en interior del semiplano derecho se descubrió que la estructura tenía un desplazamiento de mas de 7 centímetros de su posición original.
Por ello, y con mucha paciencia y delicadeza se logro llevar la estructura a su posición original.
Finalmente, se le colocaron dos costillas nuevas macizas, para mantener la estructura en su posición original y poder así, continuar con el proceso de restauración del semiplano.
El otro desafío es intervenir el motor para detectar y prevenir procesos de corrosión, y de esta manera, ponerlo en valor nuevamente.
Este proceso de restauración lo llevan adelante alumnos de la Escuela Técnica Jorge Newbery de la ciudad de Morón, quienes están realizando las prácticas profesionales en el Museo Nacional de Aeronáutica.
También colaboran con este gran equipo el Departamento de Investigaciones Históricas y el Departamento de Extensión Universitaria del Museo Nacional de Aeronáutica (MNA), la División Restauración, Preservación y Guarda del Patrimonio Aéreo y Terrestre del MNA, la División Mantenimiento Técnico del Patrimonio Aéreo, también del MNA, el Grupo Técnico de Restauraciones Aeronáuticas (GTRA) y en la etapa final para el trabajo de pintura la Asociación de Plastimodelistas del Oeste (APO).
De esta manera, este gran equipo constituido básicamente por mujeres y hombres totalmente comprometidos con el patrimonio nacional son el hilo conductor que permitirá que esta reliquia aeronáutica luzca como lo supo hacer cuando el Ingeniero Ambrosio L.V. Taravella la construyó en la década del 60.
DEPARTAMENTO INVESTIGACIONES HISTÓRICAS MNA
