Manifestó el Comodoro (R) Luis Briatore en una nueva charla en el Museo Nacional de Aeronáutica.
El sábado 19 de agosto, el Comodoro (R) Luis Briatore, piloto de caza de la Fuerza Aérea Argentina y orador de excelencia, brindó en el microcine del Museo Nacional de Aeronáutica (MNA), una nueva charla excepcional sobre su vida en la aeronáutica, su formación y cómo es volar un Mirage Gaucho.
Sin embargo, el eje central, en esta oportunidad, fue una de las experiencias que más lo marcaron como piloto, la eyección que tuvo que realizar, arriesgando su vida y, lamentablemente, perdiendo a su querido avión, el 11 de junio de 1998.
“Realicé el vuelo y al regresar, chequeé y andaba todo perfecto. Lo único que faltaba era bajar el tren de aterrizaje. Poniendo rumbo a Tandil, bajé la velocidad y tiré la paletita. Sentí un sonido distinto y vi que se prendía una sola luz (de cuatro) en forma intermitente y también se prendió la luz de hidráulico. Empecé a cotejar todos los datos de los sistemas y evidentemente había un problema hidráulico que impedía que bajara el tren de aterrizaje en su totalidad”, manifestó Luis.
Luego de activar el sistema de emergencia, el tren de aterrizaje continuaba igual y se prendió la segunda luz del sistema hidráulico. “Nosotros estudiamos mucho sobre emergencias, las sabíamos de memoria, como a una poesía, y sabía que, una vez realizado eso, era eyección mandatoria. Uno no puede aterrizar a la alta velocidad con la que viene la aeronave porque pueden explotar los tanques de combustible que se encuentran debajo en el fuselaje”. Y agregó: “La emergencia dice que cuando no baja el tren de aterrizaje la opción es acelerar el avión a 800km/h y a 7g para ver si, de esta forma, sale el tren”.
Con la intención de salvar la aeronave, Luis realizó el procedimiento 6 veces, hasta que se encendió la luz de mínimo combustible y avisó a la torre. “Estuve 20 minutos arriba del avión sabiendo que me iba a eyectar así que el trabajo psicológico de pensar que uno puede no ver más a la familia, que se puede llegar a morir y poder cumplir con los procedimientos es complicado. Yo estaba muy bien entrenado, pero a la vez lloraba y pensaba en mi familia, pero eso no me turbó en cumplir los procedimientos”.
“Este fue como el máster en emergencias porque es la más complicada y la que ningún piloto de combate quiere tener. Me había tocado la suerte de hacerla y confiando en la Virgen de Loreto (Patrona de la Fuerza Aérea de Argentina) y acá estoy con vida”, concluyó.
Como en cada charla, Luis finalizó su alocución al grito de “Viva la Patria” y “No hay quien pueda” (lema de los cazadores), seguido por cálidos aplausos del amplio auditorio.
Luego, todos los presentes pudieron acercarse a la aeronave Mirage III EA, que se encuentra en el Hangar 3 del MNA, para poder apreciar en detalle todo lo anteriormente explicado por Luis.
Esta no será la última charla que brindará el Comodoro, ya que en cada una nos cautiva con una nueva anécdota o detalle de los legendarios aviones de la Fuerza Aérea Argentina. En la próxima, nos adentrará en el mundo del F-86F Sabre.
DEPARTAMENTO RELACIONES PUBLICAS MNA 22-08-2023