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FINALIZÓ EL “CICLO DE CHARLAS MALVINAS 2024” CON UNA VISITA MUY ESPERADA


 

El comodoro VGM (R) Héctor “Pipi” Sánchez y el capitán VGM (RES) Luis “Tucu” Cervera fueron los oradores de una nueva jornada con un auditorio completo.

El sábado 18 de mayo, en el marco del Día Internacional de los Museos, se desarrolló en el Museo Nacional de Aeronáutica (MNA), el último encuentro del “Ciclo de charlas Malvinas 2024”, con la presencia de dos personalidades aclamadas por el público: el comodoro VGM (R) Héctor “Pipi” Sánchez y el capitán VGM (RES) Luis “Tucu” Cervera.

Ambos pertenecían a la V Brigada Aérea de Villa Reynolds y fue la hermandad entre los pilotos de combate, la que nos destacó durante la guerra y ante todo el mundo. “Ad astra per áspera” es el lema utilizado por su grupo de cazadores que llegaron a la gloria y al honor por el camino más difícil: el sacrificio que los llevó a la dignificante gloria.

La jornada se realizó en el microcine del MNA que se encontraba repleto de visitantes.

“Nosotros lo que tratamos es reivindicar la causa justa de ir a luchar para recuperar nuestras Malvinas. Hay dos motivos por los que fuimos. El primero, fue que, a mí, el tema Malvinas me lo enseñaron mis padres de chico, luego fue reforzado por la escuela primaria y, así, uno fue teniendo noción de que había una parte de nuestro territorio que estaba usurpado. Y el otro, es que nosotros no fuimos a pelear por odio a lo que enfrentábamos, sino que íbamos por todo el amor y por todo lo que dejamos detrás: la familia, nuestro pueblo, nuestra Nación y el juramento que habíamos hecho cuando nos recibimos como militares profesionales: seguir constantemente nuestra bandera y defenderla hasta perder la vida”, comenzó diciendo el comodoro Sánchez.

Y el capitán Cervera continuó: “Tuvimos el honor de pertenecer al Grupo 5 de Caza, volando el avión A-4B Skyhawk, siendo integrantes de escuadrillas operativas de combate. Nos tocó participar operando desde Río Gallegos y, posteriormente, desde San Julián. (…) Para operar un avión de combate hay toda una preparación previa, hay una formación de la persona y del oficial. Primero estudiamos para ser oficiales de la Fuerza Aérea, hacemos el curso de aviadores militares, un año del curso de caza -especializándonos en maniobras de combate- y finalmente un año operando el avión A-4B. Todos cursos exigentes”.

Al instante de esa breve introducción, proyectaron un video a modo de resumen de todo lo realizado en Malvinas y de los caídos de su Escuadrón. A continuación, los oradores, invitaron al público a realizar preguntas y, en un diálogo cercano, variado y amable, respondieron cada pregunta con alguna anécdota o experiencia vivida.

Los fanáticos de la aviación realizaron preguntas sobre el reabastecimiento en vuelo, vuelos rasantes, tecnología de la aeronave, bombas y misiles, sentimientos al subir al avión antes de una misión, el duelo y la pérdida de compañeros, detalles de las misiones, el rol de las mujeres y la post guerra.

- Héctor. “El Hercules era una magia. En todos los vuelos, a la ida hacíamos un reabastecimiento en vuelo. La misión era larga: duraba entre 3 y 3 horas y media desde que despegábamos hasta que volvíamos. Normalmente el Hercules estaba en una coordenada específica en el medio del mar cerca del continente y había que ir a ese punto y encontrarlo en el circuito de espera. Así que era un trabajo en equipo. Y el avión se quedaba en la zona por si alguno de los A4 necesitara reabastecimiento a la vuelta”.

- Luis. “El vuelo bajo está dentro del adiestramiento. Pero uno tiene referencias como antenas, cables, árboles, accidentes geográficos, etc. que le indican al piloto a qué altura está volando. Lo que nos ocurrió a nosotros fue no tener práctica de vuelo bajo en el agua y es muy difícil porque uno pierde la visión de altura y no tenés ninguna referencia”.

- Luis. “No sé si somos referentes. Teníamos que cumplir una tarea. Teníamos muchas desventajas tecnológicas, pero había un espíritu de equipo y una formación como persona, además de como pilotos, que nos permitió durante el transcurso de la Guerra ir sobreponiéndonos a las dificultades, y a las deficiencias tecnológicas encontrábamos cómo resolverlas”.

- Héctor. “Cada ser humano es un mundo distinto. Nosotros vivimos las mismas experiencias, pero a veces los sentimientos no fueron iguales. Todo dependía del resultado de las misiones. Cómo vive uno la situación. En algunas misiones nos avisaban el día anterior y muchos no dormían y se despedían de sus familias. Otras misiones se daban en días que estábamos en alerta y llegaban de improvisto y no había mucho tiempo para pensar en lo que iba a venir”.

- Héctor. “Yo puedo relatar las 4 misiones minuto por minuto. Me van a quedar grabadas en el cerebro por el resto de mi vida y no me las voy a poder sacar más. Esas misiones nos hicieron mucho daño psicológico porque no perdimos compañeros, perdimos hermanos, y no había tiempo para el duelo, había que seguir trabajando. Profesionalmente todas las misiones fueron importantes, no podría elegir una”.

“Les quiero agradecer a los adultos, que han vivido la historia, que hayan traído a los más pequeños porque para nosotros es importantes que ellos escuchen a los testigos de un evento histórico donde la Patria se jugó para recuperar lo que es nuestro. Es una manera de mantener viva la historia de Malvinas”, expresó Sánchez.

Y culminó la tarde con una emotiva reflexión final: “Nos llevó muchos años superar todo el dolor para poder a salir a hablar. No para ser protagonistas, sino para ser la voz de los que no pueden contar su historia y que a nosotros nos dieron un ejemplo de vida. (…) El sacrificio que hicieron esos hombres fue enorme, tremendo, más allá de lo esperado o imaginado. La Institución trabajó en equipo por eso el resultado fue mucho mejor que lo esperado. (…) El escudo del CB2 dice: ‘Ser más’, ser mejores, superarnos todos los días, cada uno de nosotros ser más en lo que hacemos, en los roles que cumplimos. Dejen huella en su paso por la vida en homenaje a nuestros mártires”.

Luego de fuertes aplausos cerrados e interminables por parte de la audiencia, el suboficial mayor (R) Walter Bentancor, entregó a los veteranos de guerra invitados un diploma y un presente conmemorativos, en representación del director del Museo, comodoro (R) Carlos Maroni, para seguidamente, realizar una numerosa foto final.

Como cada año, concluyó un nuevo ciclo de charlas sobre Malvinas, en la que las voces de los invitados se escucharon fuertes y claras, y sus vivencias y anécdotas quedarán en la memoria de nuestros visitantes, quienes pudieron conectar con parte de nuestra historia de una forma directa y muy sentida.

 

 

FOTOS: DIEGO LEDESMA.

DEPARTAMENTO RELACIONES PÚBLICAS MNA 21-05-2024

 

 

 

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